love es machina
La Naturaleza cambia, pero no la Andreida. Nosotros vivimos, morimos y ¿quién sabe...? La Andreida no conoce la vida, ni la enfermedad, ni la muerte. Está por encima de todas las imperfecciones, de todas las servidumbres y conserva la belleza del ensueño (...). Su corazón no puede cambiar porque carece de él. Vuestro deber será destruirlo antes de morir. Un cartucho de nitroglicerina o de panclastita bastará para reducirla a polvo y deshacer su forma en el viento del caduco espacio.
La Eva Futura, Comte de Villiers de l'Isle-Adam